codigo de honor

El Código de Honor
Valoración para la Práctica Docente

La Educación Superior en la actualidad tiene como misión esencial la formación de profesionales altamente capacitados que actúen como ciudadanos responsables, competentes y comprometidos con el desarrollo social, tema que constituyó el centro de atención de la Conferencia Mundial sobre Educación Superior en el siglo XXI convocada por la UNESCO y celebrada en París en octubre de 1998.
La relación de la enseñanza en función del aprendizaje reclama un análisis de las competencias docentes, muy diversas según los matices y nos aboca a considerar la educación como un hecho con un fin determinado que es la formación de la personalidad. Educar en valores es diseñar un proceso de enseñanza-aprendizaje que permita a los alumnos construir de forma racional y autónoma su escala de valores; racional porque los valores se fundan en buenas razones para preferirlos y autónoma porque para que los valores se incorporen a la forma de ser de las personas, éstas han de hacerlos suyos por voluntad propia y no por imposición.
El Ing. Carlos Cuauhtemoc Sánchez, en su conferencia titulada Código de Honor, plantea la crisis de valores, que actualmente afecta a nuestra sociedad y la degradación paulatina, que sufren nuestros estudiantes al percibir las conductas cuestionables como normales, por tener ideas equivocadas de lo que es crecer y no poder discernir claramente entre lo que esta correcto y lo incorrecto. El conferencista no se limita a mostrarnos el mal, sino que nos oferta soluciones, por vía de las cuales nos invita a hacer énfasis en la formación del carácter de nuestros alumnos, más que en la adquisición de conocimiento.
Carlos Cuauhtemoc Sánchez, nos insta a establecer un código de conducta que funcione, una brújula, normas existenciales, a listar las ideas que nos definen como personas, a poner reglas claras, a trazar pautas, nos llama a establecer un Código de Honor y a desarrollar un carácter fuerte para defenderlo.
El educador pretende en sus alumnos, el tipo de persona con una determinada forma de vida deseable y partiendo de su rol de guía, tiene el compromiso de orientarlos hacia la elaboración de su código de honor. Para lograr la construcción y posterior ejecución de esas pautas conductuales, debemos sistemáticamente:
• Explicar el porqué de las normas.
• Aceptar las diversidades de opiniones.
• Justificar el castigo como consecuencia racional de un acto indebido.
• Tratar de explicar las consecuencias de una acción incorrecta y,
• Convencer mediante razones
Pero no sólo los alumnos deben ser normados, sino que nosotros como maestros también debemos autorregularnos, pues todo educador debe tener un orden en su vida y por que no, un código de Honor, en que aparezcan enunciados como:
 Quiero hacer, lo cual es un compromiso moral, una llamada a la responsabilidad y al compromiso con la sociedad que lo forma, de devolver el bien que recibe. . El profesor universitario tiene un compromiso de búsqueda de la verdad, como dijera Aristóteles, soy amigo de Platón pero más de la verdad.
 Me Educo Permanentemente, la búsqueda no termina nunca y ese compromiso de búsqueda incluye el de formarse y actualizarse para dar respuesta adecuada a lo que en cada momento la sociedad le demande.
 Tengo Capacidad Orientadora, esta debe ser exigible a todo docente universitario, se enseña para la vida y en una sociedad y contexto dado. La apertura a la sociedad es absolutamente necesaria.
 Soy Investigador, un científico, estudioso cuyo sentido primordial es la divulgación a la sociedad del conocimiento general de su disciplina a través de la formación de sus alumnos, es un científico a quien se le paga, fundamentalmente, por dar clases.
 Enseño, Se trata, esencialmente, de profesionales dedicados a la enseñanza, que buscan que sus alumnos aprendan. Lo que la sociedad espera es que sepa transmitir, del modo más adecuado y actualizado, sus conocimientos. Con frecuencia se oye decir que tal o cual docente podrá saber mucho pero que enseña mal y, si esto ocurre, produce decepción: “Sería preferible que no supiese tanto pero que enseñase mejor”.
 Planifico y Evaluo, la planificación de nuevos procesos tecnológicos, tutorías, evaluación de las actividades de aprendizaje realizadas por los alumnos, que han de llevarse a cabo si se quiere asegurar el aprendizaje de los estudiantes.
Estas normas conductuales que a nuestro entender debe reunir el profesor no son limitativas y las citamos a modo de ejemplos, sin dejar de lado tópicos como la responsabilidad, la justicia, la colaboración, la solidaridad y consecuentemente, la interacción directa con los alumnos.
No obstante existen espacios naturales en el currículum para abordar los valores, como es el caso de la Educación Cívica, sin embargo el reto más importante para que la educación resulte efectiva es lograr encontrar todas las intersecciones posibles. Las personas aprenden de lo que viven día a día. Si se quiere que los alumnos aprendan a ser justos, la institución educativa debe ser justa; si se quiere que los alumnos valoren el diálogo, se ha de priorizar con ellos este mecanismo frente a la imposición.
La educación en valores no es tarea de un solo maestro, tendría que formar parte del plan de estudios, de manera que todos los maestros analicen cuáles son los valores que se enfatizarán y cómo hacerlo. La colaboración entre maestros es indispensable para compartir experiencias, imaginar formas efectivas de resolver situaciones y para promover la participación de las familias.

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1 comentarios:

Domingo Gómez hiciano dijo...

excelente maestro

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